Como el mejor y el más grande concierto de la música urbana que se haya realizado en Los Ángeles, este martes se celebró el evento Calibash 2012 con una lluvia de estrellas de la música del reggaetón.
Las presentaciones más aplaudidas en el concierto de más de cuatro horas, fueron Ivy Queen y Wisin y Yandel, además de Prince Royce, Alexis y Fido, Farruko, y también fue recibido con sonoro aplauso al inicio, el grupo mexicano 3Ball Monterrey con su pegajosa mezcla de música.
Junto a estos también participaron otros músicos como Nova y Jory, Farruko, Arkangel, Zion y Lennox, Nengo Flow, J Alvarez, Plan B y Estefano y Renato, en una interminable lista en donde unos sólo cantaban unos cuantos temas, pero que también recibían sonoros gritos y aplausos.
Por ser el ritmo de moda, los pasillos del enorme recinto a ratos se convirtió en gigantesca pista de baile, en donde las asistentes se lucían para hacer sus picantes y atrevidos movimientos de baile.
Como reflejo de la aceptación y crecimiento de este género, por primera vez se llevó a cabo en el Staples Center de Los Ángeles, que registró un lleno con más de 18 mil asistentes en su mayoría mujeres que lucieron diminutos vestuarios.
Las presentaciones más aplaudidas en el concierto de más de cuatro horas, fueron Ivy Queen y Wisin y Yandel, además de Prince Royce, Alexis y Fido, Farruko, y también fue recibido con sonoro aplauso al inicio, el grupo mexicano 3Ball Monterrey con su pegajosa mezcla de música.
Junto a estos también participaron otros músicos como Nova y Jory, Farruko, Arkangel, Zion y Lennox, Nengo Flow, J Alvarez, Plan B y Estefano y Renato, en una interminable lista en donde unos sólo cantaban unos cuantos temas, pero que también recibían sonoros gritos y aplausos.
Por ser el ritmo de moda, los pasillos del enorme recinto a ratos se convirtió en gigantesca pista de baile, en donde las asistentes se lucían para hacer sus picantes y atrevidos movimientos de baile.
Como reflejo de la aceptación y crecimiento de este género, por primera vez se llevó a cabo en el Staples Center de Los Ángeles, que registró un lleno con más de 18 mil asistentes en su mayoría mujeres que lucieron diminutos vestuarios.
